El cliente tenía como premisa principal la ampliación de la cocina, la cual, era de una superficie mínima (4,00m²) para la elaboración de comida. Aprovechando la necesidad, decide dar un cambio global al negocio.

Mediante la redistribución de los aseos, se consigue la ampliación de la cocina hasta una superficie de 10,00m², más del doble del existente.

También se acora la barra para ganar espacio de comedor en planta baja, ganando hasta 12 comensales.

Se otorga un aspecto cálido mediante tablones de madera situados en puntos visibles como la barra y la pared principal además de utilizar los poyetes de las ventanas como asientos con alféizares porcelánicos para ganar amplitud en dicho comedor.

La mezcla de colores grises, blancos y maderas con la potencia del suelo verde oscuro, provoca un contraste muy potente que da mucha personalidad al bar.