Nos encontramos ante una vivienda de gran tamaño pero en mal estado de conservación situada en la zona nueva de Cádiz capital.

Además de tener que realizar una redistribución de la misma por las circunstancias particulares de la familia promotora, se hacía difícil la funcionalidad de la vivienda por la estructura originaria que tenía.

Por medicación de una zona de entrada a la vivienda que nos dividía el salón y la zona de juegos de los niños, además de una cocina semiabierta, que daba acceso a un pasillo que nos llevaba a las estancias privadas, se conseguía una perfecta funcionalidad de la misma.

Las zonas públicas embocaban a la única fachada exterior del edificio y las zonas privadas a un patio interior luminoso, ya que dichas estancias requerían una menor luminosidad.